sábado, 21 de abril de 2012

Contaminacion Ambiental de Repsol

LA CONTAMINACION DENUNCIADA EN VARIAS PROVINCIAS

Contaminacion Ambiental de Repsol


Cumpas, se viene la recuperación de nuestros Recursos Naturales. A su vez, esto va ir directamente relacionado al modelo de desarrollo que queremos en America Latina. Queremos nuestros Recursos en nuestras manos, pero no para copiar la cochinada consumista y depredativa que ha llevado a los ricos a la crisis. America Latina se debe poner dos objetivos fundamentales: Recuperar sus Recursos Naturales y definir un modelo de desarrollo orientado hacia un objetivo fundamental: la dignidad de la persona humana es en equilibrio con la naturaleza.
 


Al retirarse Repsol quedan numerosas denuncias en varias provincias sobre el daño ambiental. En algunos casos, se trata de demandas presentadas por pueblos originarios.


Por Cristian Carrillo - Pagina 12
La ley de expropiación contempla un resarcimiento económico para la firma a la que se le retira la concesión. El precio que ofrecerá el Estado nacional a Repsol depende de muchas variables, entre ellas el pasivo medio ambiental y de infraestructura que deja la compañía en el país, lo que aleja notablemente el número respecto de la valoración actual de mercado. Para colaborar en la tarea, las distintas áreas pertinentes de las provincias petroleras iniciaron hace unas semanas un relevamiento sumarial sobre todas aquellas intimaciones que fueron realizadas a la operadora por incumplimiento de las normas ambientales en los campos petroleros, por no respetar áreas protegidas y por mal tratamiento de los afluentes. Repsol anunció hace unos meses el inicio del proceso de saneamiento, pero informes privados advierten que esa reversión del daño llevará al menos veinte años.

“Vamos a acogernos a lo que plantee la ley que fijará un valor (sobre el 51 por ciento de la compañía). Pero el desastre en que dejaron la infraestructura de producción tiene su costo y lo van a tener que pagar, porque el medio ambiente no se rifa, tiene precio”, había señalado el ministro de Planificación, Julio De Vido. La compañía dejó un tendal de normativas sin cumplir. Acostumbrada a trabajar en la región sobre áreas protegidas o territorios indígenas, Repsol enfrentó su primera demanda civil en la Argentina el 27 de marzo de 2002, de la mano de comunidades mapuches Kaxipayiñ y Paynemil de Loma de la Lata, donde explotaba el mayor yacimiento de gas y petróleo del país.

La demanda fue por 445 millones de dólares en resarcimiento de los daños que sufrieron en su territorio como consecuencia de la explotación hidrocarburífera. La presentación se sostuvo en los informes de la consultora alemana Umweltschutz Nord Argentina, que estableció que los individuos de las comunidades mapuches tienen niveles de presencia de “elementos tóxicos” por encima de los urbanos europeos. En el informe da cuenta de que hallaron valores elevados “sobre todo de aluminio, manganeso, talio” y que “fueron encontrados algunos valores significativamente altos de plomo, cadmio, arsénico y níquel”. Para la consultora, los trabajos de recuperación demandarán por los menos veinte años.

El resto de las demandas judiciales responde a un incumplimiento de las normas medio ambientales. En Santa Cruz, el inventario que lleva adelante la Subsecretaría de Medio Ambiente sobre el pasivo de Repsol arrojó un quebranto de más de 500 millones de dólares. De acuerdo con datos de esa dependencia, se registraron unas 1700 piletas mal saneadas, sobre un total de 5000 que tiene la empresa. Se trata de piletas antiguas, en las que cuando había alguna intervención de equipos de torres y otros, se tiraba el hidrocarburo. En 1996 venció el plazo que dio la Secretaría de Energía de la Nación para que se sanearan esas piletas. Lo único que hizo entonces la compañía fue taparlas. El mismo tratamiento se llevó a cabo en Comodoro Rivadavia (Chubut).

El gobierno de Santa Cruz también realizó un conteo de pozos inactivos y abandonados, que actualmente superan los 8000, en los cuales tampoco se cumplió con el procedimiento de abandono, que impone, entre otros pasos, la cementación del pozo y la remediación del suelo a su alrededor. En este caso, la Fiscalía de la provincia estudia la presentación penal del caso, aunque todavía no fue definido el número final. El relevamiento de la provincia no tiene que ver con la expropiación anunciada esta semana sino que comenzó cuando Repsol se inscribió –agosto de 2010–en el registro para la renovación de sus concesiones. La ley advierte que debe confeccionarse un inventario de pasivo.

En la provincia de Buenos Aires fueron radicadas dos denuncias por daños en el ambiente de los ríos. Una es por contaminación del suelo con hidrocarburos en la zona de los canales Este y Oeste, cercanos a la refinería y destilería que la planta tiene en Ensenada. El otro punto de contaminación atribuida a la empresa se encuentra en Dock Sud, en el partido de Avellaneda. Los daños comenzaron bastante antes. En 2000 –un año después de que Repsol adquiriera la mayoría de YPF– se denunciaron dos escapes de gases tóxicos en La Plata, que afectaron a vecinos de Berisso, El Dique, Ensenada y General Mosconi. Por su parte, continúan los monitoreos tras el desastre ecológico producido en diciembre de 2009 por un derrame de gasoil en la localidad de Juan Jorba, San Luis. El derrame se produjo a partir de la rotura de un ducto de la compañía en el tramo que va de Villa Mercedes (San Luis) a Montecristo (Córdoba).

La falta de controles estrictos derivó además en víctimas. El secretario del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, denunció que en los últimos seis años en YPF murió un trabajador por año en accidentes de trabajo como consecuencia de la “desidia” y “negligencia” de la empresa

“La empresa Repsol deberá hacerse cargo de los pasivos ambientales que dejó en el país.” La frase corresponde al senador Marcelo Fuentes (Neuquén, FpV), quien afirmó a Página/12 que las provincias acudirán a la Justicia, si es necesario, para que la compañía española pague por los daños ambientales. Este aspecto será clave para determinar el precio que deberá pagar el Estado por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF en poder de Repsol.

–Con respecto al valor de la compañía, tanto Julio De Vido como Axel Kicillof indicaron que se auditarán los pasivos ambientales, que serán determinantes a la hora de valuar el porcentaje de acciones a expropiar.
–Esa es la diferencia entre una empresa con un sentido de integración, que necesariamente hoy debe tener por objetivo el cuidado del medio ambiente, con otra que no lo tiene. El titular de Repsol decía que debían disminuir su exposición en la Argentina (dato que figura en los balances). Era lo mismo que decir “nos estamos yendo y te dejo un agujero inmenso”. Ahora, ese pasivo ambiental, independientemente de que la Nación pueda coordinar la valoración a través del ministerio respectivo, pertenece a las provincias y comunidades. Hay distintos tipos de pasivos ambientales. Están los propios de cualquier actividad, por ejemplo. Pero incluso aquellos que operan con los mejores canones ambientales también crean pasivos. El tema es dilucidar si los pasivos fueron generados por falta de inversiones, algo que se ve reflejado en ductos con pérdidas o accidentes injustificados.

–¿Cómo se materializará esa recomposición de los pasivos? –Cuando te vas a retirar en guerra y peleando, vas a recibir el agua hirviendo hasta que te vayas. La otra forma de retirarte es con una baja en los decibeles y ponerse a discutir sobre los valores reales de la compañía y listo. Pero ahora la empresa está hablando de que motorizará sanciones en los foros internacionales (como el Ciadi), mientras que nosotros hablamos de las dificultades que ellos van a tener producto de los pasivos ambientales que dejaron. El inventario de lo que está oculto en los recovecos de la empresa es uno de los elementos determinantes de la expropiación.

–¿Es decir, Repsol tendrá dificultades por cómo manejaron la cuestión ambiental? –Efectivamente.

–¿Por ejemplo? –El embargo de créditos y otros reclamos. Todo esto será coordinado. No es el Estado nacional quien tiene el derecho sobre estos pasivos sino que pertenecen a las provincias que, en un acuerdo muy amplio, deberán discernir de qué manera defender los intereses de sus habitantes.

–¿Van a recurrir a la Justicia para realizar estos reclamos? –Sí, podría ser.

–¿Cómo van a realizarse las alianzas entre YPF y las posibles nuevas empresas, nacionales y extranjeras, que quieran dedicarse al mercado de los hidrocarburos? –No entrará cualquier empresa sino aquellas que estén dispuestas a comulgar con el proyecto energético del país. Las empresas saben que invertir en hidrocarburos es algo rentable. El tema es también obligarlos a que pongan plata en el país.

viernes, 6 de abril de 2012

EL COMANDO SUR EN EL CHACO

 EL COMANDO SUR EN EL CHACO

PROCESO DE LA INFORMACION OBTENIDA POR LOS MIEMBROS DEL CEMIDA ELSA BRUZZONE Y JOSÉ LUIS GARCÍA

A través de la valiosa información proporcionada por ”EL CALDERO 2008”,  luego  confirmada y ampliada por distintas y confiables fuentes nos enteramos de la infausta nueva:  El Comando  Sur de los EE UU lograba  imponer  su objetivo de hacer pié en nuestro país para disponer una base militar en proximidades de la Triple Frontera,  instalándose nada menos que en la ciudad de Resistencia,  capital  de  la  Provincia  del Chaco.     Conviene  recordar  que  durante  los  primeros  años  de  este siglo  EE UU  presionó  de todas maneras  sobre  los sucesivos  gobiernos  argentinos  para  lograr  la instalación  de  una  base  militar   en  San  Ignacio,  Provincia  de  Misiones, próxima a la  Triple  Frontera,  con  el  pretexto  de  vigilar  las  presuntas  actividades  terroristas  en  la  Región,  no  logrando  nunca  su  objetivo.

Presentamos una escueta síntesis de los fundamentos que sustentan la veracidad de estas noticias así  como un análisis de la forma como se ha aplicado y se aplica la estrategia para el control militar y de los recursos naturales estratégicos de la Región por parte del llamado “Comando Sur” de  EE  UU .
                               
Todo  se  inició  cuando el  Comando Sur y  la   embajada   norteamericana   impulsaron un “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias,” que fue aprobado en 2006 por el ex Ministro Aníbal Fernández, como un aporte a los programas sociales que desarrollaba el gobierno.  De esta manera  y enmascarando las reales intenciones se posibilitaba la  entrada de dicho Comando  en territorio argentino   por la puerta de servicio.    

Ello implicó realizar inicialmente   campañas de "concientización humanitaria" y de  instrucción a la población  con  el  objetivo  de   establecer,   en un futuro   que   manifestaron  cercano,  personal para colaborar con la "ayuda humanitaria",  tal como había ocurrido con  anterioridad  en  Ecuador,  Honduras,  Costa Rica,  Paraguay   y   Colombia.

 Ese futuro cercano    llegó cuando  el  Gobernador del Chaco  Jorge  Capitanich,   recibió  en diciembre de  2011  al   Consejero  de la Embajada norteamericana  en Argentina  Jefferson Brown  y  al   coronel EDWIN PASSMORE agregado militar del Comando Sur de  EE  UU quienes  le   informaron que su Provincia sería la elegida para la puesta en marcha de esos planes.  Con ellos analizó los proyectos conjuntos que definieron la inauguración del primer Organismo de esa Ayuda en  Argentina en la ciudad de Resistencia,   de lo  que   se  sospecha será una   base militar   encubierta  de control y monitoreo de EE  UU  en territorio argentino,  bajo  el  eufemístico  nombre  de   “Centro de Ayuda Humanitaria”.

En la oportunidad, Brown expresó  “éste es uno de los proyectos más importantes que el gobierno norteamericano tiene con Argentina.  Se trata del primer Centro de Respuesta a Emergencias, cuya construcción demandó una inversión de tres  millones de dólares y  fue financiado por una donación de la Embajada de Estados Unidos”. El edificio, de aspecto impresionante,  está ubicado en el predio del Aeropuerto de Resistencia,  “Sólo resta equiparlo con tecnología informática  para luego culminar  con  una capacitación al personal”  manifestó  el  coronel Edwin Passmore,  acompañado en la oportunidad por el  representante de la Agencia de Inversión,  Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco  Marcos Sotelo.

El coronel  Passmore,   el representante del COMANDANTE DEL COMANDO SUR DE EE  UU  que opera como una especie de Virrey de la Región y  tiene acreditados agregados militares  en la Cancillería Argentina,  explicó que ese Centro de Operaciones “está pensando para emergencias naturales como inundaciones o sequias, pero también puede utilizarse, por ejemplo, para epidemias como” el dengue”.  Señaló   además   que   el   sitio contendrá la informática adecuada   para realizar “la coordinación con los organismos necesarios antes los eventuales sucesos,”   detalló que la construcción había sido acordada dos años   atrás   entre Capitanich   y   el ex embajador  Earl Anthony Wayne   y   aseguró que el Centro estará financiado por el Comando Sur.

Lo que no pudo aclarar fue como un programa con apariencia civil es  realizado  por  un    COMANDO  MILITAR  DE    EE  UU,  EL CUAL  NO GUARDA  RELACION  DE  DEPENDENCIA  CON  LA  EMBAJADA  DE  ESE  PAIS, que es la que  debería  tener  a  su  cargo o patrocinar  programas  realmente  solidarios  y  exclusivamente  civiles.

El Gobernador  Jorge  Capitanich  ya  había recibido en septiembre de  2011  a una delegación de legisladores norteamericanos que  visitaron la Provincia para estrechar vínculos entre ambos “países”   según  declararon  a  los  medios  de  comunicación.  En  esa  ocasión    recomendó a los  legisladores,   a  quienes  calificó  como   la nueva generación de políticos estadounidenses, tener como estrategia,  para  reposicionar  a EE.UU  después de la crisis actual, la unión americana y de esta manera convertir al continente en una potencia mundial.  Juntos seremos la mayor reserva de minería, agua dulce, alimentos, energía,  industria cultural, atractivos turísticos, talentos de recursos humanos y tecnología vinculada a procesos productivos”, explicó el Gobernador, que casi hablaba como un mandatario presidencial o como   ¿un delegado imperial?   “Desde América del Sur vemos con tristeza que Estados Unidos no nos considere un aliado”, manifestó en la oportunidad, asegurando que está crisis es una ocasión para potenciar las relaciones. “Defiendo una alianza estratégica y estoy dispuesto a luchar por esa idea”, afirmó sin titubeos ante la delegación norteamericana   asumiendo  de facto el manejo de las relaciones internacionales de la  Argentina y más   aún,  las  de  UNASUR.  Cosa  rara  ¿verdad…? 

Asimismo  y  como parte del paquete firmado en nombre de EE  UU    la empresa Forbes Energy   invertirá 100 millones de dólares en el Chaco para producir bioetanol a partir de la caña de azúcar.  “Hemos recorrido la zona norte de Argentina y hemos focalizado nuestro interés en Chaco por sus importantes condiciones productivas. Ahora sólo debemos definir algunos puntos fundamentales pero ya estamos listos  para invertir en la Provincia”, aseguró Alexander Forbes, gerente de la empresa. ¿Habrá sido ese el precio de la entrega?   Cabe  recordar  que  al  grupo  Forbes  &  Manhattan  pertenecen  las  empresas  mineras   Rodinia  Lithium,  presente  en  los  Salares  de  Diablillos,  Centenario  y  Ratones,   Salta;  y  Rodinia  Minerals,  presente  en  el  Salar  de  Salinas  Grandes,  Jujuy.

Esta llamativa posición  en defensa de la unión estratégica con los EE  UU   ha permitido que el Comando Sur se instale como “Base de Ayuda Humanitaria” en territorio argentino lo que le asegurará adicionalmente el monitoreo y control satelital de toda la región ubicada cerca de la Triple Frontera entre  Argentina,  Paraguay y  Brasil y ADEMÁS  sobre el codiciado ACUIFERO GUARANI, la mayor reserva de agua dulce de la Región,   SIN CONTAR LOS BAÑADOS Y ESTEROS DEL  IBERÁ.

 Pero la pregunta básica es  ¿Cómo funcionará realmente este CENTRO DE COPERACION  o nuestra denuncia es un simple delirio conspirativo?

 Para ello será necesario considerar que la operación se inició con la puesta en marcha de un taller para capacitación de funcionarios e integrantes de los Municipios del interior del Chaco, dictado por un consultor salvadoreño contratado por el Comando Sur, en el marco del Programa de Asistencia Humanitaria  que se implementó  en la Provincia a partir de un Convenio suscripto entre el Gobierno Provincial, la Embajada de EE  UU y el Comando Sur  a través del cual este último  brindará asistencia técnica  para el armado de los programas y sistemas para la asistencia en la emergencia ambiental  y propondrá las acciones por desarrollar,  las  cuales  se deben enmarcar en el mencionado Programa.   Es de hacer notar  que esa gestión cívico – militar   ya está hoy en Argentina proporcionando “ayuda humanitaria”, y  capacitando a los funcionarios públicos para atender  posibles emergencias en la Provincia.

Existiendo   múltiples organismos no militares nacionales e internacionales cuya actividad se orienta hacia una misión social y humanitaria no queda claro por qué estas tareas se encomendaron al Comando Sur en forma altamente sospechosa   ya que es conocida la doble misión de las embajadas y los organismos militares de EE  UU   en los diversos programas civiles y militares de ese país para ayuda, capacitación, intercambio, cooperación, trabajo bilateral y que culminan con la realización de ejercicios militares “combinados”  con los efectivos  de los países involucrados .

Además todo  ello constituye el fundamento del funcionamiento del llamado SIAD  (Sistema Interamericano de Defensa) creado por EE  UU   dentro del cual el COMANDO SUR es el principal órgano operador para Latinoamérica y El Caribe,  independientemente de las atribuciones políticas de las  embajadas norteamericanas en el Continente.

Por un lado, Washington presenta un  componente humanitario visible al público, estructurado sobre actividades que la sociedad visualiza como 'justas' y en su beneficio, de modo tal que pueda justificarse una interacción bilateral.   Causas como ayuda humanitaria, sanidad y salud pública, emergencias y desastres naturales, derechos humanos, seguridad, lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo.    Pero por otro lado, existe una componente no visible que se encuadra en los objetivos estratégicos afines a los intereses de EE UU y muchas veces contrapuestos a los del país asistido, conducidos por un comando militar.


Además  se suman  a esta operatoria los  ”Acuerdos de Cooperación” que el Gobierno Nacional  Argentino ya viene manteniendo  con EEUU  en el plano militar y civil;   sea por ejemplo para capacitación de civiles y militares con instructores estadounidenses, como son los   Programas   Internacionales para Educación y Entrenamiento Militar, de Seguridad de Fronteras y Control de Exportaciones y de Asistencia Antiterrorista. También Washington envía fondos para educación y entrenamiento policial.   En este marco, con un acuerdo y reuniones entre representantes de la embajada de EE  UU y  del   Comando Sur con el Ministerio de Seguridad  de Argentina y el Gobierno del Chaco, se desarrolla el 'Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias', que habilita la doble intervención (visible/encubierta) de EEUU en la región.

Como expresa  el  Comando Sur estas estructuras de cooperación facilitan   la interacción militar con militares de la zona  la  cual  es  necesaria  para “mantener un contacto regular que construya confianza e intercambio de informaciónrelevante para la seguridad regional.”    Permite  conocer cómo trabajan otros militares (sus procedimientos y capacidades de  comando y control)  considerados importantes para una futura cooperación. Los militares estadounidenses buscan a través de estos programas, construir relaciones interpersonales con oficiales de otros países, amistad y camaradería con los altos jefes y aumentar el acceso a los militares de la región, para convertirlos en potenciales aliados en futuros conflictos.

Cuando ha sido alcanzada cierta aceptación de su accionar por la sociedad   y se ha logrado un nivel de organización aceptable, surgirá naturalmente la necesidad de instalar, por ejemplo, un Centro de Coordinación Antidrogas en la localidad, con ello las bases militares  serían entonces  Centros de Seguridad Cooperativa.    Ellas podrán materializarse como instalaciones  inocuas que podrían traer progreso a la zona.    Para ello bastará con que el Comando Sur logre disponer de estructuras, terrenos, almacenes, rutas, aeródromos, puertos que podrán ser concesionados, alquilados y/o mantenidos por la nación anfitriona, y en servicio con poco personal  permanente o temporario. Estas bases encubiertas,  listas para ser completamente activadas,     podrán tener facilidades y equipamiento predeterminado para albergar rotación de fuerzas  y  actuar como centros de entrenamiento regionales en operaciones combinadas con   EE  UU.  Pueden presentarse  como no militares   para que sean aprobadas por los Congresos de los países involucrados  y   mostrarse necesarias para el control del contrabando, migraciones ilegales y narcotráfico,  un ejemplo cercano lo constituye el predio “Mariscal Estigarribia”en el Paraguay.

Estas instalaciones operacionales extraterritoriales de EE  UU,  por una especie de metamorfosis,   se transforman con el devenir de la “amenaza” de un enemigo común  en lo que ellos denominan Base de Operaciones Principales (MOB), fortificaciones militares para comando, control y comunicaciones con fuerzas operativas permanentes; Base de Operaciones de Avanzada (FOB), extensión de la anterior para operaciones especiales  y que incluye aeródromo, fondeadero o muelle; Centro Operativo de Avanzada (FOL),   similar al anterior pero sin toda su infraestructura  y  primariamente utilizada  para operaciones antidrogas; Centro de Seguridad Cooperativa (CSL),  con poca o nula  presencia   permanente de los estadounidenses, mantenida por concesión o por el país anfitrión,  funciona como centro para actividades de cooperación con éste, rotación de fuerzas, apoyo logístico y acceso ante contingencias.  Pruebas de su existencia  las encontramos en distintos países latinoamericanos y caribeños.  Es el caso de las bases de  Comalapa, Aruba y Curazao, por ejemplo, que se clasificaban como FOL,  es decir para lucha antidrogas,   y luego fueron redefinidas como CSL (de Cooperación).  Curiosamente las  tres  están en lugares geográficos privilegiados con pistas de aterrizaje de 2,4 kilómetros    de  largo   para aviones pesados, con capacidad para operación nocturna de aeronaves,   control de tráfico aéreo, equipos de abastecimiento de combustible, bomberos, hangares, oficinas y almacenes. En ellas se registra la presencia continuada de aeronaves de combate, como los cazas supersónicos a reacción F-16  y  F-15,  aviones de reconocimiento y patrulla Orión P-3, aviones de Inteligencia de señales E-2 AEW, E-3 AWACS, aviones de rescate y tanqueros para reabastecimiento de combustible en vuelo como el Hércules  HC-130, de transporte táctico como el Hércules C-130  y  helicópteros de distinto porte.

Hay abundante evidencia de  que en estas instalaciones de EE  UU y  en  otras de mucho menor perfil se realizan en los hechos, operaciones militares encubiertas de la más diversa índole y que cumplen múltiples funciones estratégicas;  entre  ellas    apoyar ataques militares contra organizaciones rebeldes locales que estorben los intereses de EE  UU y sus aliados, y  guerra de Inteligencia de señales electrónica y de comunicaciones que permite detectar la posición de los blancos, identificarlos e implementar el ataque con bombas inteligentes.  Claro  ejemplo  de  esto fue  el bombardeo al campamento ecuatoriano en el que murió Raúl Reyes.

Las instalaciones estadounidenses cumplen además misiones de vigilancia y espionaje de los sistemas de armas y fuerzas militares del país anfitrión y sus vecinos,  realizan  acciones     de infiltración, relevamiento, influencia y control sobre las Fuerzas Armadas y poblaciones de los países con el engaño que le traerán progreso local, bienestar económico, empleos y seguridad.  La presencia militar latente de EEUU en la región facilitará planes de despliegue rápido regional y global de sus fuerzas de tareas ante conflictos. También pueden actuar como elemento político disuasivo  afín a los intereses de Washington.  Es  impresionante  la transformación sufrida  por  estas  organizaciones  que,  iniciándose  como ”CENTROS DE AYUDA HUMANITARIA” a  las  necesidades  de  las  comunidades  civiles,  se  transformaron  en  formidables  elementos  castrenses,  casi imposibles de eliminar.

Valdría la pena averiguar lo que  le costó al Brasil de Lula  eliminar la base de San Pedro Alcántara en el corazón del Amazonas,   y al Ecuador de   Rafael  Correa la  de  Manta  sobre la costa del Pacífico.
Una de las metas de las operaciones de Inteligencia de EE UU en Argentina parece ser materializar, poco a poco, una progresiva presencia en el país  que  no necesariamente significa  permanencia desde el inicio, ya  que  normalmente  es un    nivel cooperativo y humanitario con bajo perfil;  pero  luego  y en el momento oportuno,   se  transforma  en   una  intervención militar negociada. 

 Ya ha ocurrido así en varios países  ¿Permitiremos nosotros  el progreso de semejante procedimiento que  se ha iniciado con este Acuerdo?   y  además ¿no estaremos así  traicionando los principios fundacionales de la UNASUR?